Una de las últimas tendencias que tienen los ingenieros, arquitectos, aparejadores y responsables de edificación es construir en verde. Sin embargo, en ocasiones no se hace de la manera más óptima. El desconocimiento de esta ejecución es algo común en la actualidad y por ello se han iniciado las jornadas de Norteña en varias partes de España.
Para realizar este tipo de trabajos de manera efectiva se apuesta por las cubiertas ajardinadas. Estos techos verdes cambian el paisaje y ayudan al ahorro energético en el hogar. Juan Bermejo, uno de los impulsores del proyecto explica que “es un tipo de cubierta bastante especial pero que no da ningún problema, siempre y cuando se haga bien y con buenos materiales».
La buena práctica no se basa únicamente en colocar la “huevera” y echar tierra. Hay que tomar en cuenta la impermeabilización, el lugar donde crecerán las plantas y las capas de drenaje. El responsable resume que: «al final, lo que se hace es copiar lo que hay en el sistema natural pero de una forma industrializada y en un espesor de bastante contenido, de tal manera que todo funcione de un modo correcto”.
A través de una maqueta interactiva se demuestra el proceso en caso de lluvia. Aquí el agua supera la zona vegetal, después el sustrato, luego el primer y segundo drenaje para finalizar con las zonas en las que se acumula el agua. «Cuando hace calor, la mezcla de aire y humedad permite que la planta siga creciendo sin que se pudra, ni por exceso ni por defecto de agua», asegura.
En países como Alemania o Suiza la vegetación ha sido responsable de que haya techos verdes. A pesar de que tengan un clima frío, en esos países están habituados al uso de estas cubiertas. El creador de la iniciativa explica que: “allí están mucho más habituados a este tipo de cubiertas pese a que tengan un tiempo más desfavorable. Y es que no es una cuestión de que llueva más o menos o haga más o menos calor, sino de que todo en conjunto funcione correctamente».
Es más, la instalación básicamente se base en echar una mano de pintura impermeabilizante sobre el tejado. «No se trata de sacar un rodillo y pintar la cubierta sino que es un proceso mucho más tecnológico y especializado», puntualiza Juan Bermejo.
Esta iniciativa también da a conocer las láminas ecológicas FPO, «las más desarrolladas en el mercado hasta la fecha». Por si fuera poco, incluye la demostración de cómo instalar y un ejemplo de soldadura con un robot que detecta cada anclaje en una superficie.
Con las nuevas tecnologías de la arquitectura se empieza a construir en favor del planeta. ¡Dios bendiga las soluciones que favorecen el medio ambiente!