Para nadie es un secreto el problema del desempleo que nos agobia en estos momentos, como también la incapacidad de generar ingresos para poder cubrir y mejorar las pensiones de los ciudadanos españoles. Pero ¿Qué podríamos aportar para solucionar esta situación?
Según una investigación realizada por el Observatorio de la Sostenibilidad, la incorporación de tejados solares en los techos de las edificaciones en Madrid podría llegar a cubrir la mitad del consumo total de energía que la ciudad demandó durante todo el año 2016. Esto, además de significar un ahorro importante para billetera del ciudadano común, generaría empleo, dándole solución la problemática por la cual atravesamos.
Los expertos en el tema afirman que se calcula que alrededor de 14.000 personas serían contratadas sólo para el proceso de instalación de los tejados solares. Además, explican que unas 9.900 personas podrían garantizar un empleo fijo para operar los paneles y realizar los distintos tipos de mantenimiento que estos requieren. Todo esto sin incluir el empleo que se generaría al fabricar esta tecnología solar (paneles y células fotovoltaicas) en nuestro territorio nacional.
Sin embargo, aunque exista una simpatía general por el tema entre los expertos, nuestro gobierno actual no muestra síntomas para la instalación de esta innovación tecnológica que, como hemos venido hablando, solucionaría –en un principio- aspectos puntuales de la crisis actual crisis económica. Pues el impuesto al sol se muestra como la principal traba para la instalación de estos paneles por parte de empresas privadas.
Todo esto coincide con la primera cumbre de la Alianza Solar Internacional (ISA), la cual tuvo lugar el 11 de marzo en Nueva Delhi (India). En esta se pudieron reunir los representantes de más de 50 países contando con la ausencia de España. Además, el primer ministro indio Narendra Modi y el presidente francés Macri se comprometieron a invertir un total de 2.000 millones de dólares para el desarrollo de esta tecnología solar en los diferentes países en los que ya se está implementando.
Volviendo al informe del Observatorio de la Sostenibilidad, se calcula que sólo en Madrid se pueda instalar estos tejados en 6722 hectáreas, lo que generaría alrededor de 6.500 gigavatios por año. Esto significaría la reducción de 3.17 millones de toneladas de CO2 por año. A pesar de la gran cantidad de dinero necesario para implementar esta tecnología, estamos hablando de un proyecto con dirección al futuro para preservar nuestro mundo.
Tenemos que tener en cuenta el beneficio económico que significaría ser los pioneros en la industria tecnológica. Pues veamos ejemplos como Apple y Samsung y la telefonía móvil. Al ser los pioneros en esto, sus respectivos países generan ingresos a cuesta de estas grandes empresa, capital que podría ser adquirido por España si tan solo el gobierno de turno cambiara un poco su visión de mundo. Por esto, es importante señalar lo significativo que son iniciativas como la ISA, ya que pretenden que Europa no pierda el rumbo en materia tecnológica. Proyectos que podrían ser desarrollados por gobiernos como también por empresas privadas, hasta trabajar en conjunto por el beneficio de una nación.
La I+D moviliza el sector tecnológico, pues la hace más eficiente y económica generando un beneficio en los países que posean esta tecnología. Fernando García, experto en el tema, explica que la transición es necesaria por el constante cambio de la población mundial a las grandes ciudades: “La generación fotovoltaica aporta tres importantes ventajas para su aplicación en urbes: su curva de aprendizaje, que está logrando abaratar los precios a un nivel de competencia con otras tecnologías, su alta capacidad de integración en forma de distintas superficies y el poder situarse cerca de la demanda como importante fuente de generación distribuida”.
Además, cuenta que el propósito de I+D en el área de la energía solar es aminorar los costos, cosa que ya está sucediendo. Pues desde el año 2010 la energía fotovoltaica ha bajado un 73% según la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) –la cual es miembro de la Unión Europea-.
En España no poseemos un marco jurídico que permita el desarrollo de esta tecnología. Además, no contamos con profesionales especialistas en el sector de la energía fotovoltaica.
Hoy día ISA ha firmado un acuerdo con IRENA y otros organismos para lograr la instalación de 1.000 gigavatios de potencia solar en los países en el que se está desarrollando esta tecnología al invertir más de un billón de dólares. Se espera que este proyecto está realizado para el año 2030.