Aunque la manifestación de las humedades y de las goteras pueda parecer algo anecdótica e incluso puntual, la verdad es que supone amenazas mucho más serias, por lo que no han de corregirse y combatirse con medias tintas. Y es que pueden convertirse en el principal problema estructural de una vivienda y generar pérdida de solidez y robustez en los muros de carga.
Llegados a este punto, podemos asegurar que estamos ante una problemática que genera riesgo y peligro en las personas. Si no controlamos las humedades y las goteras, la seguridad de las personas puede estar amenazada Si no se atajan a tiempo, pueden terminar afectando a asentamientos de muros maestros. El problema de las goteras es que van causando poco a poco filtraciones en los cimientos del edificio, con todo lo perjudicial que esto es.
Hay que velar por que las casas se mantengan ajenas a la acción de las humedades. Para ello resulta fundamental limpiar al menos una vez al año los canalones y las tuberías de desagüe (lo más aconsejable sería llevar a cabo las tareas de mantenimiento dos veces al año). Vigilar que las tejas estén bien colocadas es importante, pues muchas veces se mueven, se pican, se quiebran o se amontonan, dando de este modo lugar a la proliferación de humedades y de filtraciones de agua.
En lo que a las goteras se refiere, es mejor no tirar la toalla, poner un cubo para que vaya recogiendo lo que cae y acabar haciendo la vista gorda. Lo mejor es intervenir, atajar el problema desde la raíz. La impermeabilización de las cubiertas, de los tejados o de las terrazas siempre será un paso adelante muy positivo. De todos modos, ante estas amenazas, usted tiene la alternativa de consultar siempre a especialistas como los de reparacion de tejados Madrid.