Saber acertar en el color del tejado será algo muy importante, ya que determinará tal vez el resto de la combinación cromática de la vivienda. El estilo arquitectónico de la propia casa acaba determinando en muchas ocasiones el enfoque que se le da al techo; no obstante, hay otros factores que influyen de manera considerable, como el apartado estético o el modo en que afecta a la eficiencia energética.
Y es que no debemos dejar pasar por alto el hecho de que el color de las tejas puede condicionar la temperatura de la vivienda en más de veinte grados, trazando una importante diferencia entre tener la casa fría o dentro de unos parámetros de fácil calentamiento.
Las tejas blanquecinas, blancas o de colores muy claros acaban por reflejar la luz del sol con más facilidad, lo que les permite mantener la casa dentro en unos parámetros de temperaturas frescas y suaves. Por su parte, las tejas más oscuras son capaces de llegar a absorber el calor sin problemas, de ahí que contribuyan a calentar las viviendas; esto se antoja como una ventaja a tener en cuenta en los climas fríos, ya que estas tejas oscuras derretirán la nieve y la escarcha, al tiempo que dejarán las salones interiores un poco más cálidos.
Como no podía ser de otra forma, tendremos que jugar con el color de las tejas para regular la temperatura que queremos que haya en el interior de la casa; esto supone hacer un planteamiento previo sobre el potencial ahorro en calefacción o en aparatos de aire acondicionado. Es por eso por lo que el color de las tejas puede marcar de manera la mayor o menor eficiencia energética de la vivienda.
También el material del tejado afectará a la eficiencia energética; por ejemplo, el techo de metal es ideal para una mayor eficiencia con la energía. Consulte siempre a un especialista como los de reparacion de tejados Madrid para saber más acerca de cómo influye el color de las tejas.